7 Virtudes: cómo pueden ayudarte a alcanzar tus sueños
¿Qué tienen de distinto las personas exitosas? Descubre las 7 virtudes y cómo pueden ayudarte a alcanzar tus sueños, aprendiendo a experimentarlas.
Con respecto a la consecución de sueños, de objetivos, entiendo que las Siete Virtudes pueden ser óptimas, pueden resultar un espaldarazo significativo y constructivo… pero mal entendidas pueden terminar por ser contraproducentes, un lastre, una barrera, un impedimento.
Las 7 virtudes: cómo pueden ayudarte a alcanzar tus sueños
Considero importante tomarnos la metodología para alzanzar nuestros sueños como un juego, no restándole importancia, pero si relativizándola. De esta forma, crear y lograr nuestros sueños puede convertirse en una experiencia divertida y de crecimiento. ¿Qué tal si arrancamos y desmigamos un poquito a cada una de las siete virtudes?
- Prudencia: La prudencia es importante de cara a no correr riesgos estúpidos. ¿Es una buena idea saltar a la pata coja para averiguar qué tal andas de equilibrio justo al lado de unas brasas al rojo vivo? ¿No, verdad? Lamentablemente no todo aquello que puedas ponderar como acción realizable es tan fácil de valorar y catalogar como estúpida o peligrosa. ¿Qué es y qué no es estúpido a la hora de convertir tu sueño en alcanzable? Lo estúpido es desterrar sueños, sistemáticamente, sólo porque pocos lo logren, porque los demás te digan que es imposible o porque aún no sepas cómo llevarlo a cabo. ¿Existen pegas? ¡Por supuesto! Una característica de los sueños es que no se consiguen tan sólo chasqueando los dedos… ¿está tu prudencia siendo una barrera limitadora, en vez de protectora? ¿Puedes llevar tus pasos un poco más cerca de lograrlo sin que ello signifique un batacazo brutal? ¿Sería tan horrible darse un batacazo, que prefirías ahorrártelo y vivir con un eterno «¿Qué hubiera pasado si…»? ¿Estarías dispuesto a perderte todo el aprendizaje que supondría trabajar por tu propio sueño a las duras y a las maduras, con tal de evitarte ese batacazo? ¿Estás seguro de que existiría ese batacazo o es simplemente una creencia? Es decir: ¿tienes pruebas irrefutables de que vaya a exisitir indefectiblemente, ese batacazo o de que no puedas con él?
- Justicia: Muchas veces consideramos que «merecemos esto o lo otro», como si el Universo, Dios… «nos debiera» algo en compensación por el esfuerzo invertido o las calamidades pasadas… Esto, a mi entender nos aparta de algo muy importante: tu actitud tiene un peso considerable en los resultados que obtengas. Puedes posicionarte como aquel alguien que espera una recompensa ajena o alguien que juega sus cartas lo mejor posible, se enfoca y centra en aquello que quiere conseguir. Esa es sólo tu decisión. Por mi parte, ha sido realmente precioso dejar de entender al mundo como un medio hostil donde parece que se premian aspectos que no entiendo como positivos (y toda esa carga emocional que supone la negatividad) y comenzar a verlo como un medio hermoso en el que poder descubrir no sólo la belleza de los retos, sino la que crece en ti, junto con la fuerza, al notar cómo se siente la conquista de cada milímetro que te acerca a lograrlo. ¡Adios impotencia, bienvenida estrategia!
- Templanza: Nervios de acero es algo que muchos desearían tener. ¿Es razonable exigirse tenerlos? ¡No! Diría que es importante tomar tus emociones, ya que las vas a tener igual y, en vez de luchar en su contra, aprendas a convivir con ellas. Aprendas a convivir y aceptes tus sentimientos no tan positivos como algo natural, no como una debilidad. Y aceptes aquello en ti que pudiera ser mejor. ¿Podría Superman vencer a Lex Luthor sin admitir la existencia de este? Para vencer aquello que te aparta de salir victorioso en la consecución de tu sueño o, simplemente a la hora de sentirte bien contigo mismo, no puedes saltarte el paso de la aceptación. Aprender a gestionar tus emociones y tu estrés requiere de tiempo y esfuerzo. Y es de las mejores inversiones que puedas llegar a realizar, de las que verdaderamente marcan una diferencia, un antes y un después.
- Valor/Fortaleza: Tener valor y fortaleza para afrontar las dificultades que puedan aparecer en tu camino es algo insalvable no sólo en pos de tus sueños, sino en la vida misma. Sin embargo, olvidarse de lo natural y sano que es admitir los miedos y las flaquezas, no darles la espalda, sino solución, herramientas, tiempo… olvidarse de permitirse ser uno mismo con naturalidad puede convertir tu existencia en una experiencia excesivamente estresante, castrante y forzosa. La vida de hoy en día ya es bastante complicada y estresante de por sí, no hace falta que le echemos más madera a las calderas ¿no?
- Fe: La fe mueve montañas. La fe en ti mismo, en tu sueño, en quien te acompañe en él, es vital, por supuesto. Todos conocemos algún caso en el que la fe parecía inagotable, como si la persona que la posee, como Obelix, hubiese caído en una marmita de poción mágica. Yo he caído ya unas cuantas veces a lo largo de mi vida, pero… ¿en una marmita semejante? Hasta donde sé yo, no. ¿Y tú? Para que nuestra fe posea la fuerza necesaria para poder con la montaña que sea, nada como una buena alimentación y un buen entrenamiento (un ejercicio de autoconocimiento previo y una estrategia revisable, por ejemplo). Incluso aunque sospeches haber caído en una o más marmitas, creo que nunca estará de más.
- Esperanza: Es precioso disponer de esperanza. Sentir como posible conseguir nuestro sueño. Tal vez algún logro afín. Considero importante tratar a la esperanza un tanto como la fe, hay que darle de comer. Hay que divertirlas… ¿Cómo era la canción: Esperanza no sabe bailar el cha-cha-cha? ¡Enséñale a tu esperanza a bailar, a dibujar, dale todas las alas posibles…! Pero no te aferres a ella y cierres tus ojos a detalles importantes, como la necesidad de echar un vistazo a cómo estás trabajándote tu sueño. Que tu esfuerzo se oriente al mejor resultado posible, sin condenar al ostracismo a tu presente, tu sonrisa, tu bienestar.
- Amor: El amor… ¿qué decir de él? Cuando el amor te acompaña, en su vertiente positiva ¿no parece todo mejor, más grande, con mayor calidad? Sea lo que sea que pretendas conseguir, con amor, con pasión, lucirá mejor. Es una buena idea notar cómo te sientes, si tu sueño te despierta brillo en los ojos, ilusión, si te da igual trasnochar por él, dedicarle tiempo y esfuerzo. Es un buen modo de averiguar si tu sueño te corresponde. Es decir, si encajáis. Si verdaderamente tu sueño y tú no habéis confundido amistad con amor. Y si tu sueño y tú sois pareja de larga trayectoria, no olvides que no es habitual sentirse idénticamente a lo largo del tiempo. Para que tu amor no se reseque y termine muriendo, hay que regarlo, como una planta. Prestarle atención, brindarle detalles que sabes que te llenarán de algún modo a ti también. Porque en cuestión de amar, no sólo recibir amor es importante. Ser capaz de regalar amor es otra forma de quererte a ti mismo.
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