Mejorar tu escritura: beneficios
Mejorar tu forma de escribir tiene beneficios más allá de la comunicación escrita. Puede tejer una red de mejoras inestimable. ¿La descubrimos juntos?
Qué muestra de ti aquello que escribes
Aquello que anda en tus pensamientos, se filtra en distintos grados de evidencia en aquello que realizas habitualmente. Y la escritura no es, para nada, una excepción.
Los temas que trates y el modo en el que lo hagas aporta pistas acerca de qué te importa, la calidad de tus conocimientos, cómo va evolucionando tu profesionalidad… También se transmiten, casi de forma mágica, tu forma de sentir del momento, tus emociones, situaciones vitales…
Cómo conseguir que aquello que escribes tenga buenos frutos
Cuando quieres resultados, esperar a que vengan por sí solos no suele ser una buena estrategia. Es necesario invertir en ellos. Arremangarse, refrescar las ideas, tonificar la creatividad. ¡Pocas veces te lamentarás por ello!
De hecho, acabo de realizar una parada en la escritura de este post intentando recordar una ocasión que lamente haberle dado al tarro antes de arrancar a por un objetivo y adentrarme en su consecución, y no me viene ninguna a la cabeza. Así que o bien tengo memoria selectiva 😉 o bien estructurar la consecución de aquello que deseas es una acción que tengo tendencia a vivir con positividad, por costosa o infructuosa que resulte.
¡Pero ya está bien de hablar de mí! Al menos en este párrafo. =D Volviendo al tema principal, ahí van unos puntos importantes sobre cómo afrontar el acto de escribir:
- Tener claro qué quieres escribir, a quién y porqué. Y no vale con pensar sólo con el nombre y desestimar (por ser un trabajo engorroso) el acto de analizar qué sabemos de esa persona, cuáles son sus conocimientos previos sobre el asunto y porqué se lo queremos contar. ¡Mira que si en verdad no es necesario! ¡Mira que si en verdad resulta más necesario que le preguntes y te nutras de sus respuestas!
- Respeto/netiqueta: Un poquito de donde fueres haz lo que vieres ¡pero a lo cool! Si usamos una plataforma o red social, conocer sus normas de uso y tratar a los demás con respeto hacia ellos y sus inteligencias. Todo esto sin olvidar la frescura. Somos humanos, los errores son nuestro pan =D, nos nutrimos con ellos.
- Ser consciente de que siempre hay aspectos mejorables a los que echarle el ojo. Esto es un hecho. Y está bien fijarse en ello y hacer lo posible para avanzar en aquello que ya empezamos a dominar… pero no en detrimento del rendimiento de aquello que queremos conseguir. Vamos, digo yo. ¿Tú qué opinas?
Cómo puedes mejorar tu escritura
Además de teniendo en cuenta los puntos indicados arriba. Existen formas para mejorar tu forma de escribir y, dedicándoles un poco de tiempo y un poco de ilusión, podrás darle un “tuneado” magnífico a tu forma de expresarte por escrito. Aspectos que podrían sorprenderte trascendiendo también a tu expresión oral. A tu autoconfianza. A tu autoestima.
Entre ellas:
- Ser consciente de cómo es tu forma actual de escribir. Sería importante, para mejor aprovechamiento de este paso tener en cuenta que no mejoramos ciertos aspectos porque no somos conscientes de que los estamos realizando “regulinchi”. Podrías pedirle a alguien con conocimientos lingüísticos que le eche un vistazo a tu escritura. Podrías escribir un texto en Word, eso sí, recordando que aquello que marca en rojo son sugerencias de mejora y pueden no ser errores en verdad.
- Leer libros adecuados a tu nivel de conocimientos, con temáticas que te resulten atrayentes, apasionantes, que te den ganas de devorar cada letra. Soy de la opinión de que todos tenemos algún libro que nos provoca esta sensación. Y, lo creas o no, tarde o temprano se cruzará en tu camino. Si se lo permites, claro está.
- Aprendiendo las reglas básicas. Tomar un buen libro de gramática o visitar alguna Web de aprendizaje del idioma en el que te quieres expresar.
- Poner en práctica tus nuevos conocimientos. Está muy bien aprender, pero si tras hacerlo, no lo implementas en tus tareas habituales… sería como “currarse” empezar una relación con alguien y en el momento de la verdad, ponerse a mirar las musarañas. ¡Cuidado, que no tengo nada en contra de las musarañas! Mirándolas, algunas de mis mejores ideas se han desesperado esperándome,y han terminado por recorrer la distancia entre ambas sin aguardar mis noticias. Y alguna que otra idea no tan buena también ¿que te pensabas, que eran infalibles, las musarañas? 😀
Y utilizar algún recurso que te resulte interesante. Ahí van un par de sugerencias:
El blog para aprender español
Mooc en Coursera: Corrección y estilo en español
Cuando te escribes a ti mism@
Cuando te escribes a ti mismo, bien sean tareas pendientes, bien un diario, una agenda… queda plasmado en cierto modo cómo es tu relación contigo mism@ y aquello que te rodea.Son muchas las personas que desestiman este tipo de escritura, asociada de forma errónea a las niñas-adolescentes. No obstante, la escritura hacia un@ mism@ ha sido usada de forma amplia y fructífera por personas de distintos sexos, edades, etnias, religiones, profesiones… y les ha ayudado a sentirse mejor, a tener más sanas relaciones con los demás y con ciertos aspectos de su forma de ser o conductas presentes o anteriores.La escritura es una acción de enfoque, suelta lastre, reajusta tu forma de valorar situaciones, de aprender a ver soluciones donde antes solo veías problemas… y una forma de encontrar comprensión o apoyo cuando en tu mundo exterior no lo encuentras con facilidad, o crees erróneamente no tenerlo a mano.
Powered by Vcgs-Toolbox
Qué potencia el acto de escribir
Tal vez ya lo has ido hilando a lo largo de la lectura del post, por si las moscas, lo resalto. Eso sí, con la condición de que me “chives” algún otro efecto que hayas podido notar de la escritura en ti o en personas que conozcas. ¿Te parece? ¡Allá vamos!:
- Enfoque. Al escribir, incluso sin darte cuenta, haces criba. Incluso cuando escribes pensamientos negativos, haces criba. Decides lanzarlos al papel o teclado para que pesen menos en tu espalda o mente. Y descubres que bajo pensamientos no productivos o no del todo racionales, existen un grupo de ideas a tener en cuenta. ¡Y no están nada mal!
- Empatía. Una vez eres capaz de detectar en ti aspectos nuevos, caes en la cuenta de que esto es aplicable a los demás. Y ya no te apetece dar por hecho que alguien que te fastidia es un… (mete aquí tu taco favorito). Te das cuenta que, del mismo modo que tus actos tienen una explicación ¿no es posible que aquello que te incomoda de los demás también la tenga?
- Creatividad. Poner en negro sobre blanco aquello que pensamos y sentimos no siempre es fácil. ¿Existe, conocemos y surge la palabra idónea cuando más la necesitamos? No siempre. Así que hacemos como cuando niños, tirando de las palabras que ya conocemos. Tal vez inventando algún término más nuestro con el que podríamos crear un divertido nuevo código íntimo con alguno de nuestros seres queridos.
- Autoconocimiento. ¿Pero qué tendrá esta chica con el autoconocimiento, que parece que la patrocina? =D Pues que desde que lo practico, me doy cuenta de que hay distintas Rosas (Rosa es mi nombre, por si es la primera vez que me lees) en mí, por así decirlo. Todos tenemos una cantidad significativa de cualidades, de capacidades, de dones… ¡y es tan mágico cuando te dices waw, soy capaz de esto!
- Conexión. Sí, otra de mis palabras fetiche. ¿Qué le vamos a hacer? ¡Me encanta! Conectar contigo, enfocarte, descubrir que hay distintas formas de ver y experimentar las cosas… todo esto te lleva a facilitar conexiones nuevas con los demás, y con tu yo del futuro, si me apuras.
¿Ya usas la escritura de forma constructiva? ¿Conoces algún otro recurso de utilidad? ¡Dímelo y mejoramos mi post!
¡Sin Spam!
Cada vez que un blogger hace spam
el vínculo con sus seguidores tiembla.
Puedes indicarme qué tipo de información no quieres que te envíe.